La especie animal como elemento central en la estructura del programa de zootecnia. ¿Hay espacio para otras opciones?
Resumen
En América Latina la década de los sesenta del siglo XX fue testigo de la creación de un programa de educación superior, denominado Zootecnia, el cual pretendía tener cierto grado de independencia de la Ingeniería Agronómica o de la Medicina Veterinaria incorporado una propuesta diferente para estudiar la producción animal. En 1962 la Universidad Nacional de Colombia en Medellín aprobó la creación del primer programa de zootecnia y un plan de estudios de cinco años que no fuera una especialización en los dos últimos años o la inclusión de materias puntuales relacionadas con la producción animal de sus dos antecesores. Cuatro años después, en Uruguaiana, Rio Grande do Sul, Brasil creó su primer curso superior de zootecnia. A partir de entonces surgieron varios programas con la denominación específica de zootecnia o de ingeniería zootécnica[1].
En su momento el diagnóstico que se construyó del subsector pecuario fue semejante en casi todos los países de América Latina, lo que sugiere o bien que en ellos se compartía una situación estructural relativamente semejante o que las misiones y fundaciones que estimularon e indujeron la creación del programa de zootecnia tenían un modelo de análisis y una salida semejante para todas las condiciones. Se puede afirmar que en estos primeros programas creados el modelo que se adoptó provino de los lineamientos indicados por dichas misiones. Llama la atención y preocupa que los programas que vinieron después adoptaron la mayor parte de los componentes académicos de sus dos antecesores radicados en Medellín y Uruguaiana, lo que no necesariamente se puede asumir como un hecho favorable. Valdría la pena responder ¿Hasta qué punto los programas de zootecnia y de ingeniería de zootecnia creados en los últimos años han marcado distancia de las influencias de aquellos que se originaron en los años iniciales?
En estos 55 años el programa ha pasado por diferentes fases y ha presentado algunas variaciones en sus proyectos de formación académica; no obstante existen algunos componentes estructurales que permanecen sin grandes alteraciones: la reproducción de una concepción desarrollista que hace que la profesionalización permita desplazar todos los problemas de los ámbitos políticos y culturales al campo aparentemente más neutral de la ciencia, la escisión de los saberes de apoyo, una capacitación basada en saberes mecánicos o quehaceres repetitivos realizados con el fin de adquirir destrezas en el manejo de las especies animales, la enseñanza de técnicas asociadas a la explotación de grupos de animales vivos y sanos, el desarrollo fragmentario y especializado de tres ejes básicos: fisiología, genética y la nutrición aplicados a los animales, la mirada y la colocación de la especie animal como elemento central de su estructura curricular. En diversos trabajos anteriores se ha analizado la situación general de estos cambios. No obstante que algunos de estos componentes estructurales que han permanecido sin grandes alteraciones ameritan análisis específicos y en profundidad en este trabajo se abordará el de la especie animal como elemento central de la estructura curricular del programa curricular de zootecnia y de la pregunta ¿Hay espacio para otras opciones?, el cual se atenderá desde tres enfoques: el basado en los sistemas de producción animal, las cadenas productivas o el de los procesos de producción de productos y de algunos de sus componentes.
En América Latina son pocos los países, tal vez Colombia y Brasil, en los que existe la denominación zootecnia para designar el programa. En Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua, Perú entre otros países el nombre que se usa es el de Ingeniería zootécnica. Recientemente algunos sectores de Colombia y Brasil han venido promoviendo renomobrar el programa. Este es un asunto que amerita el análisis requerido pero no se realizará aquí porque no hace parte del alcance de este documento.